"Un día de alto en el bosque. Una comandancia alemana se encuentra al lado por eso las hogueras están prohibidas. Hacemos unas fosas en la nieve, las cubrimos con ramas de abetos, corremos para entrar en calor y nos acostamos. Pero muy pronto uno empieza a temblar de frío. Se escucha la voz de mando: tomar tres tragos de alcohol y comer un pan seco. El comisario anima a los soldados... Vamos haciendo vueltas, despistamos, avanzamos esquiando, después andando. Pasa la noche, el día, otra noche. Hacemos altos cortos sin quitarnos las tablas de esquí. Comemos pan duro y 50 gramos de embutido. El cansancio pesa tanto que uno cae sobre la nieve y se duerme, no importa la postura. Permanecen despiertos sólo los que están de facción".
Un fragmento de la revista manuscrita Nú.5 "Detonátor" del grupo especial del NKVD de la URSS "Boyevói",